Ride the Wave, Not the Trend: cuando la comunidad se organiza, pasan cosas 🌊
Lo que empezó como un simple cruce de tweets entre Basement y Paisanos terminó en algo mucho más grande: un evento en Mar del Plata que desbordó todas las expectativas.
Se pensó para 60 personas… y terminaron llegando más de 130 (y hasta hubo lista de espera). La oficina de Basement se llenó de energía, conversaciones reales y un aire difícil de describir. No fue una conferencia con flashes ni presentaciones perfectas: fueron charlas cortas, crudas, sin bullshit, que mostraron la cocina de cómo se hacen las cosas en la industria creativa y tecnológica.
La vibra de la tarde

Lo que más sorprendió fue la conexión auténtica: diseñadores, developers, PMs, creativos y curiosos escuchando atentos, riendo, preguntando y, sobre todo, compartiendo. No hubo barreras entre speakers y audiencia. Solo un mismo propósito: abrir procesos, mostrar aprendizajes, inspirar con honestidad. Como dijo Bel González: “Acá empezó algo”. Y así se sintió: como el nacimiento de una ola que recién comienza.
Los speakers y sus historias

Jose Rago (Basement)
Abrió el evento mostrando el proceso detrás de la web de Basement. Una experiencia digital llevada al extremo, con detalles inesperados y hasta surrealistas que luego se convirtieron en parte de la oficina física. Jose compartió cómo experimentar con propósito, y cómo la creatividad se vuelve más poderosa cuando se anima a romper con lo “correcto” y abrazar lo lúdico.

Leonardo Damián Suárez (Paisanos)
Desde su rol como Director de Arte, habló de cómo están usando IA en proyectos reales, con un enfoque de exploración constante. Mostró la transformación de ideas en conceptos visuales —como “Cueva”— y cómo la dirección de arte puede convertirse en una receta creativa que todos podemos cocinar si nos animamos a experimentar.

Lucas Nikitczuk (/nk.studio)
Compartí “10 máximas sobre la industria de servicios”. Un baño de realidad sobre lo que significa trabajar en creatividad y tecnología: decisiones difíciles, contradicciones, aciertos y aprendizajes. Un recordatorio de que, detrás de cada proceso, siempre están las personas. Porque no hay diseño que emocione ni proyectos que perduren sin esa verdad: no hay proceso sin personas.

Martín Nahuel Rabaglia (Genosha)
Conectó música, creatividad e inteligencia artificial en tiempo real. Su charla fue un viaje entre demos, anécdotas y reflexiones sobre vivir en el presente. Invitó a la audiencia a jugar, a improvisar, a no perder de vista que la magia sucede cuando combinamos espontaneidad con tecnología.

Nicolás Montone (Vercel)
Cerró con una charla directa y pragmática: mostró el potencial de v0, la herramienta de Vercel, para transformar una idea en una demo funcional en segundos. Su presentación fue un recordatorio de que las herramientas no están para reemplazarnos, sino para habilitar que las ideas lleguen más rápido a la realidad.

Más que un evento

La magia estuvo en la vibra. En ver cómo una idea que nació en Twitter se convirtió en un encuentro con más de 130 personas conectando cara a cara. En los cafés, las birras, las empanadas, las charlas espontáneas que siguieron después. En un mundo donde corremos al ritmo de los algoritmos, juntarnos físicamente es casi un acto de rebeldía. Pero ahí está el valor: cuando compartimos lo que sabemos, el impacto se multiplica.
Esto recién empieza. Porque Ride the Wave, Not the Trend fue apenas la primera ola. Y ya sabemos que las olas, cuando agarran fuerza, no paran tan fácil.
